LEYENDAS DEL FÚTBOL
Lionel Messi: La pulga atómica
Criado en el seno de una familia humilde de ascendencia italiana, por su bisabuelo paterno que llegó a Argentina en 1883. Leo creció en Rosario jugando fútbol callejero con sus hermanos, le apodaron "La Pulga" por su baja estatura. Con tan solo ocho años, ingresó al club rojinegro de Newell's Old Boys, equipo donde daría sus primeras pinceladas del astro argentino que lleva la 10 de la escuadra blaugrana.
Desgraciadamente, con 11 años no pudo jugar en el River Plate, fue diagnosticado con un problema en la hormona de crecimiento, tratamiento muy costoso que su familia no podía cubrir. Carles Rexach, entrenador del Barcelona de aquel entonces, vio su potencial y se lo llevó a España para costear su tratamiento e ingresarlo a La Masía.
El crack rosarino jugó su primer partido con el Barca en el 2003 ante Porto, aunque de forma oficial Leo debutó en el primer equipo del Barça en el 2004 a los 17 años de la mano de Frank Rijkaard. Con la escuadra catalana, el "Messías" se consagraría como leyenda del deporte rey.
Ganador de seis Balones de Oro, siendo el jugador más joven en ganarlo por primera vez y tres de forma consecutiva, seis Botas de Oro al máximo artillero europeo, cuatro Champions League junto a figuras como Ronaldinho, Xavi, Iniesta, Puyol, Busquets en el fabuloso equipo que lo ganó todo, el del tiki-taka (toca y pasa el balón) de Pep Guardiola. Es uno de los mayores goleadores de la historia, ha batiendo todos los récords de la historia del club culé, siendo su máximo goleador histórico por encima del legendario László Kubala.
En el recuerdo queda el gol
"maradoniano" de Messi al Getafe. Petiso, habilidoso, veloz,
descarado, asombrosamente técnico, especialista en tiros libres, siempre
saltando alrededor de sus oponentes, como un insecto escurridizo, quitándoles
el balón. Fan de los videojuegos y las milanesas a la napolitana. Finalmente,
se coronó campeón del mundo en 2023 con la selección albiceleste.