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PIONEROS DEL BALOMPIÉ
Julinho: La flecha dorada
Júlio Botelho "Julinho" fue un fantástico extremo derecho brasileño, típico de la época de los 50, encarador y con mucho desborde por la banda. Es considerado por la mayoría de los aficionados el segundo mejor extremo de la historia de la verdemarela y el predecesor del gran Garrincha.
Para muchos observadores Julinho fue un exterior derecho como Garrincha, sin los reflectores ni las medallas de Copa del Mundo de su compatriota más célebre, aunque con un juego considerablemente más amplio y una carrera de club más larga y consistente.
Fue conocido con el apelativo de "flecha dorada", por su increíble velocidad, habilidad, movimientos geniales y soberbio regate. Dotado de un gran disparo con la derecha y excepcional tirador de centros desde la banda.
Jugador histórico de la Fiorentina de Italia del entrenador Fulvio Bernardini, equipo en el que militó cinco temporadas y fue pieza clave del primer scudetto de la escuadra viola en 1956, junto con el delantero argentino Miguel Montuori, y artífice de alcanzar la final de la Copa de Europa un año después. En Fiorentina fue conocido como "signore" Botelho por los tifosi italianos.
En el Mundial de Suiza 1954, el as del ala derecha fue el jugador más destacado de Brasil por sus regates desconcertantes y jugadas fantásticas, aunque luego se descartó de la selección nacional por su transferencia a Italia.
Para el Mundial de Suecia 1958, el entrenador amazónico Vicente Feola trató de convocar a Julinho para acompañar a Joel para la posición de extremos por derecha, Julinho no respondió al llamado por creer que un futbolista que jugaba en Brasil tenía más derecho a los que estaban actuando en el extranjero, como era su caso. Feola optó por convocar en lugar suyo a Garrincha.
Sven Axbom lateral izquierdo sueco que intentó marcar a Garrincha, declaró durante el torneo: "que en Italia había jugado un extremo derecho mucho mejor".
Después de la Copa del Mundo Botelho volvió a jugar con la selección de Brasil, en un partido amistoso contra Inglaterra celebrado en 1959 en el Maracaná, Julinho fue convocado en lugar de Garrincha que estaba fuera de forma.
Al inicio del partido Julinho fue abucheado hasta que dos minutos después anotó un gol soberbio y asistió a Henrique para que marcara el segundo gol de Brasil, el genio silencio al Maracaná convirtiendo los abucheos en incesantes ovaciones de pie, derramando lágrimas de la emoción.
Luego del partido los periódicos ingleses escribían: "Brasil tiene otro Garrincha". Julinho continuó jugando de forma intermitente para Brasil hasta 1965. Aunque los míseros 24 juegos internaciones no reflejan su calidad.
Con 37 años y una dolencia
en la rodilla, colgó los botines en 1967, con la zamarra verde del Palmeiras,
su equipo de corazón, anotando 81 goles en 269 apariciones.